jueves, septiembre 13, 2007

¿Cabría ensayar una definición de blog?


Fuente de la imagen: Cuarto de derecha

Empecemos por lo obvio, por preguntarnos qué es un blog… Claro, la etimología nos revelará que este anglicismo nació de la combinación de Web (Red) y Log (bitácora o diario); combinación que después derivaría en Weblog (bitácora en Red) y en Blog.

Sin embargo, trataré no sobre la etimología de este vocablo sino sobre su definición, que no es lo mismo.

Para tales efectos habría que señalar que el
diario tradicional (como la bitácora que a bordo conservaba un navegante) tenía tres partes integrantes y tres fines que le eran casi inseparables.

Entre sus partes integrantes, el diario tradicional tenía un contenido y un formato y un soporte.

Entre sus fines, el diario tradicional era cotidiano y confidencial y personal (que no es lo mismo que confidencial).

Ya verán que tales distinciones no son ociosas ni tan obvias, aunque a veces lo obvio debe recordarse como punto de partida para reflexionar…

II

Hablemos de las partes integrantes del diario tradicional, a saber: contenido, formato y soporte.

El contenido eran nuestras vivencias de índole diversa.

El formato era el orden de registro que le dábamos a nuestros apuntes y que reflejaba alguna periodicidad, variable aunque usualmente diaria (se suponía que en teoría el diario, tal como este vocablo sugería, debía tener una regularidad diaria, pero en todo caso alguna regularidad siempre podía detectarse).

El soporte era el cuadernito que era guardado bajo siete llaves en la mesita de noche.

III

Desde siempre, el diario tradicional tenía partes integrantes y fines que se confundían o que eran inseparables: partes integrantes que eran el contenido y el formato y el soporte; fines que eran confidenciales y personales y cotidianos.

Sin embargo, en el ámbito de la
blogósfera, en el diario ya debemos separar o distinguir sus partes integrantes; ya debemos también replantear sus fines.

IV

En comparación al diario tradicional, el blog tiene como sus partes integrantes ya no el soporte (el cuadernito) sino sólo ocasionalmente el formato y el contenido: en el caso del formato, ya dependerá de cada quien si respeta o no alguna periodicidad en el orden de registro de los textos; en el caso del contenido, ya también dependerá de cada quien si escribe cosas personales o no.

V

En comparación al diario tradicional, el blog nunca más tendrá el fin confidencial aunque eventualmente sí el personal y el cotidiano (es verdad que algunos servidores como blogger tienen la opción para restringir el acceso de una bitácora sólo a uno mismo o a unos cuantos íntimos, pero no me refiero a estos casos).

VI

Por tanto, en este punto, recién podríamos arriesgar una definición de blog.

Un blog sería un medio de comunicación que del diario tradicional tiene solamente y muy ocasionalmente dos partes integrantes (la del formato y la del contenido pero obviamente ya no el soporte); un medio de comunicación que del diario tradicional tiene solamente y muy ocasionalmente dos fines (el de ser cotidiano y el de ser personal pero ya no el de ser confidencial).

Dicho sea de paso, aunque aparentemente parezcan sinónimos, el adjetivo de personal y el de confidencial no son exactamente sinónimos, aunque sobre esto ya ahondaremos.

Asimismo, sobre los blogs como medios de comunicación regresaré más adelante para zanjar cualquier posible controversia.

VII

Ya habíamos sugerido lo siguiente: en comparación al diario personal, el blog tendrá eventualmente fines cotidianos y personales pero ya nunca más confidenciales. Pero profundizamos más en esto.

No diré que todo blogger busque el exhibicionismo (aunque mucho de ello también exista) ni el dialogo (eso ya dependerá de si se quiere o no que la bitácora acepte comentarios), pero lo que él siempre busca es expresarse ante cualquiera y no sólo ante sus amigos…

Si alguien quiere ser leído sólo por sus conocidos, pues servidores como
blogger tienen la opción para únicamente admitirlos a ellos y a nadie más, tal como ya había indicado.

Por ende: si publicamos algo que por ejemplo calumnie, difame u ofenda a alguien no podemos escudarnos en pretextos como que sólo escribimos para nuestros amigos o que nuestro blog es nuestro diario personal, y ya es problema de quienes nos lean, así que no tendríamos ninguna responsabilidad, pues tampoco somos columnistas de un periódico.

No obstante, sí hay responsabilidad, pues nuestro blog podrá tener fines muy personales y cotidianos pero ya no confidenciales, es decir: si una información puede ser leída por cualquiera, ya no puede ser confidencial y ya es pública aun cuando sea personal. ¿Queda ahora claro por qué lo confidencial y lo personal no es precisamente lo mismo?

VIII

Y ¿por qué he definido a un blog como un medio de comunicación?

Un comunicador o un entendido podría decirme que un medio de comunicación debe superar como mínimo los veinte mil o treinta mil lectores, caso que no es el de todos los blogs.

Sin embargo, el
blog en el plano real sí es un medio de comunicación que en el plano potencial sí puede llegar a ser masivo, al lograr o exceder tales cifras de lectoría…

En otras palabras, un blog es siempre un medio de comunicación que según los índices de visitas puede llegar a ser masivo...

En todo caso, un blog siempre es público (por más personal que sea)… Y todas las palabras que hacemos públicas siempre conllevan una responsabilidad tan igual a la que tendría un periodista si no hace un buen uso de la libertad de expresión…

Y esto no significa que todo blogger por el sólo hecho de serlo ya de por sí sea un periodista ciudadano, status que podría lograr pero que deberá ganárselo o que el público deberá reconocerle. Además, para ser periodista ciudadano hay que forjarse una credibilidad y fundamentar bien una opinión (cualquiera que ésta sea), pues no se trata sencillamente de publicar lo que se nos ocurra...

Ahora, ¿quién decide que es un buen o mal uso de la libertad de expresión? Eso ya sería otro tema…

IX

Ya habíamos sugerido lo siguiente: en comparación al diario personal, el blog tendrá como partes integrantes ya no el soporte (el típico cuadernito) pero sí aleatoriamente el formato (el orden de registro y la periodicidad) y el contenido (el que ya señalamos podría ser personal pero ya jamás confidencial).

Bajo esa lógica, los blogs pueden ser verdaderas columnas de opinión, revistas de índole diversa, libros y hasta me arriesgaría a decir que periódicos (pues el formato y el contenido pueden acomodarse para todos estos fines). Todo depende de cómo sea editado un blog y de la cantidad de colaboradores.

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Nota (3 de Enero del 2009):

Este artículo ha sido modificado hoy día; y tiene incluso un título distinto

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