tag:blogger.com,1999:blog-13223259.post5810247813485433117..comments2023-10-21T10:47:47.443-05:00Comments on Carta Náutica: ¿La envidia es una vocación desdibujada?Martín Palma Melenahttp://www.blogger.com/profile/17515655948343114042noreply@blogger.comBlogger11125tag:blogger.com,1999:blog-13223259.post-34256593630796206822008-09-18T15:26:00.000-05:002008-09-18T15:26:00.000-05:00Hola, CésarGracias por la visita y por tu amable ...Hola, César<BR/><BR/>Gracias por la visita y por tu amable comentario. Y ya hice el cambio de link respectivo: ya enlacé tu nuevo blog. Por otro lado, en general, creo que nuestras intuiciones sobre Mozart y Salieri coinciden bastante… Y muy interesantes las ideas que nos compartes<BR/><BR/>Muchos saludosMartín Palma Melenahttps://www.blogger.com/profile/17515655948343114042noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-13223259.post-54194113054295433112008-09-17T21:51:00.000-05:002008-09-17T21:51:00.000-05:00Saludos, Martín. Vaya tema, el que planteas en est...Saludos, Martín. Vaya tema, el que planteas en este post. Delicioso, por decir lo menos.<BR/><BR/>Creo yo que Salieri observa varias características que en su época fueron desdeñadas, pero que en el mundo de hoy en día, son esenciales para todo músico. Me refiero al resentimiento, la rabia, y a esa oscura pasión que seguramente impregnó cada una de sus obras.<BR/>Mozart, en cambio, era del tipo "solar", como dirían los italianos. Una persona hipnóticamente carismática, y siempre con una sonrisa a flor de labios. En resumidas cuentas, un genio con espíritu de niño. Casi casi una estrella pop. Y vaya que lo fue, y lo sigue siendo, hasta nuestros días.<BR/><BR/>Nótese que NO estoy utilizando el término "pop" en sentido despectivo, como muchos suelen pensar. "Pop" no es más que la abreviatura para "música popular", y no es el nombre de algún demonio cultor de la vacuidad, como suelen pensar aquellos que viven envueltos en la bandera de la contracultura.<BR/><BR/>El mundo globalizado ofrece tantas posibilidades. Pero, claro, al final la última palabra la hubiéramos tenido nosotros. ¿El genial pop de Mozart, o la iracunda creatividad de Salieri? La decisión es de cada uno, como siempre.<BR/><BR/>Un gusto, Martín. Confieso ser un asiduo lector de tu espacio. Sigue así.<BR/><BR/>Por cierto, el blog "El Jardín de las Delicias" ahora cuenta con dominio propio, y nuevo nombre: www.piensoencomics.com -- Te agradecería actualices el enlace que tan gentilmente me haces desde Carta Náutica.<BR/><BR/>Un abrazo, y mucha suerte.César Santivañezhttps://www.blogger.com/profile/09651349879772522877noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-13223259.post-69302268213840054162008-09-15T14:09:00.000-05:002008-09-15T14:09:00.000-05:00Hola, GabrielaGracias por tu comentario. Y qué gus...Hola, Gabriela<BR/><BR/>Gracias por tu comentario. Y qué gusto tenerte de visita en mi espacio… Y la hipótesis que planteas es muy posible: si Mozart y Salieri vivieran en nuestro tiempo, sí estarían un poco perdidos<BR/><BR/>Muchos saludos<BR/><BR/>------------<BR/><BR/>Hola, Hilda<BR/><BR/>Gracias por la visita. Leí tu comentario y has captado ideas muy medulares de mi texto.<BR/><BR/>Por ejemplo, tú señalas:<BR/><BR/>«Es decir que todos tenemos características, como las uses las convierten "virtudes" o "defectos"».<BR/><BR/>Exacto, por allí iba la idea de unas de mis principales intuiciones.<BR/><BR/>Me alivia de que esa idea se haya captado<BR/><BR/>SaludosMartín Palma Melenahttps://www.blogger.com/profile/17515655948343114042noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-13223259.post-37612067987290907262008-09-13T18:33:00.000-05:002008-09-13T18:33:00.000-05:00Hola Martín, no he visto la película y confieso co...Hola Martín, no he visto la película y confieso con pena que no conocía a Salieri, hasta ahorita que vi tu post me puse investigar y resulta que además fue maestro de Beethoven y Liszt. Lo cual demuestra que siempre que leemos algo aprendemos algo nuevo.<BR/><BR/>Me llama mucho la atención que vayas más allá de los personajes históricos y de la película que mencionas, y que los analices como arquetipos, digamos (si es que entendí bien) como personalidades que cualquiera tendría. Y eso es muy interesante porque en primer lugar la historia que conocemos puede o no ser real, me refiero que con el tiempo la gente agrega acontecimientos que ni siquiera existieron. Yo todavía recuerdo un mail que circulaba sobre la rivalidad – amistad entre Carreras y Plácido Domingo que todavía no sé si creer. <BR/><BR/>Con respecto al post, he de decirte que el título me genero al principio mucho ruido. De momento no entendía como un defecto podría ser una vocación, como algo negativo podría ser positivo. Hasta que entendí (espero haber entendido) que a menos que ese defecto digamos se aproveche, como cuando de la debilidad se hace una fortaleza. Es decir que todos tenemos características, como las uses las convierten "virtudes" o "defectos" <BR/><BR/>Me llamó también la atención que el Salieri contemporáneo tendría que tener dotes no solo de artista sino de político, relacionista público, etc. Me hizo recordar todos los "artistas" actuales que tal parece que no "triunfan" por talento sino por toda la creación que hay detrás de ellos. Como si el talento pudiese ser creado y no algo que está en nosotros y que tenemos que desarrollar. <BR/><BR/>Creo muy interesante lo que expones sobre que lo importante es la forma que usemos nuestros dones. Un don de descubrir la creatividad y la genialidad en otros haría que esa persona de esa forma diera regalos al mundo. Pero también podría generar dolor y envidia. En ese sentido los dones ahí están, el como los uses los convierte en bendiciones o maldiciones.<BR/><BR/>De la segunda forma me imagino que alguien tan creativo y con poder para reconocer a otro igual, tendría que a la vez ser lo suficientemente humilde y generoso para dejar que el otro brille y para reconocer que el otro quizás es mejor que él mismo. Debería ser una relación de admiración – temor – odio que necesitaría mucha madurez. Me hizo recordar algo que leí en el Louvre sobre el epitafio que le escribieron a Rafael, (me acuerdo del epitafio pero no recuerdo quien lo escribió): “Este es Rafael, por quien la naturaleza madre de todas las cosas, temió ser vencida y morir con su muerte” <BR/><BR/>Redescubrir su misión en esta vida. Creo que aquí está el quid del asunto y creo yo de tu post. Yo creo que se nos ha enseñado la ley del más fuerte, del que debes ser el mejor en todo, del que debes ser el protagonista y eso hace que exista la rivalidad. Yo siempre he creído que eso no es cierto, que lo que debe haber es complementariedad y por tanto no siempre debes brillar, cada quien tiene un lugar en los eslabones de la vida y ayudar a que otros brillen es tan meritorio como ser el protagonista. La persona atrás de, no es el perdedor, porque la persona de adelante sin el respaldo adecuado, muchas veces no es nada. Me recuerda a ex estrellas deportivas ahora siendo entrenadores, ven brillar a sus atletas quizás de la forma que no lo hicieron ellos pero sin su apoyo dichos atletas no serían lo que son ahora. Y esa es una forma de trascender y además hermosa porque estás sirviendo a otro ser humano. <BR/><BR/>Quizás lo digo por experiencia propia la cual podría ser tomada como vanidad. Pero cuando veo a un alumno mío que es un ser humano útil a la sociedad, que ha explotado sus dones en beneficio propio y de los demás, me atrevo a pensar que parte de eso tuve yo que ver al enseñarle como maestra. Quizás porque yo agradezco a mis maestros, amigos y parientes, la parte que tuvieron ver en la persona que soy ahora. Por supuesto también intento acatar la parte de responsabilidad negativa que me toca cuando es el caso.<BR/><BR/>Y bueno, si como bien dices, esa cualidad o característica no se descubre, si no se le encuentra sentido, entonces esa sería la razón de la cual un don podría ser una maldición que frustre y no enriquezca. <BR/><BR/>Descubrir donde los demás ven un trastorno, que genial suena. Como cuando los demás ven a un alumno maldoso y un maestro más atinado ve en el a alguien que sufre y que tiene problemas. Lo confieso, es algo que a mí todavía me falla y debo pulir.<BR/><BR/>Termino diciendo que esa rivalidad y esa energía que puede ser creadora o destruirte, la vi también en otra película excelente con Hugh Jackman El gran truco (the prestige) http://cinemex.com/boletos/peliculas.php?Peli=4519 aunque en esta me temo que no hay la evolución de lo negativo hacia lo positivo como en la película Fuga que nos mencionas. Lo cual por cierto da esperanza de que cuando una persona quiere cambiar puede hacerlo. Maldad y bondad están en nuestro ser, depende de nosotros que hacemos surgir. Y aunque la bondad no sea tan conciente, creo que es igual de beneficiosa que cuando es conciente. No importa como dices que se haga "sin querer queriendo, diría El chavo del 8" a veces lo importante es que se haga.<BR/><BR/>En fin, estas y otras más impresiones como siempre me despiertan tus interesantes post, ignoro si coinciden con las tuyas pero te las comparto con el gusto de siempre. Y como siempre tus post inician de una forma y terminan aterrizando en algo tan humano y tan sabio, gracias por compartirlo. <BR/><BR/>Un saludo, HildaHildahttps://www.blogger.com/profile/05317803358988872368noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-13223259.post-12803055743972643412008-09-13T18:23:00.000-05:002008-09-13T18:23:00.000-05:00Interesante análisis... nunca se me hubiera ocurri...Interesante análisis... nunca se me hubiera ocurrido "traer" a Mozart y Salieri, desde su siglo XVIII, hasta nuestros días. Seguramente cualquiera de ellos se sentiría perdido en este mundo, tal nos pasaría a nosotros a la inversa.<BR/>Y soy yo quien te agradece por enlazar mi blog acá. Lo mío fue mera reciprocidad.<BR/>Saludos.Gabrielahttps://www.blogger.com/profile/03280432296207747625noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-13223259.post-15788629213449200172008-09-11T21:47:00.000-05:002008-09-11T21:47:00.000-05:00Hola, FrancoGracias por tus amables palabras. Y co...Hola, Franco<BR/><BR/>Gracias por tus amables palabras. Y con algo de tiempo me daré un brinco por tu blog...<BR/><BR/>Un abrazoMartín Palma Melenahttps://www.blogger.com/profile/17515655948343114042noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-13223259.post-17678306147903672272008-09-11T21:35:00.000-05:002008-09-11T21:35:00.000-05:00hola che como estas espero que bien yo aca recorri...hola che como estas espero que bien yo aca recorriendo este exelente blog y deseandote la mejor de las suertes que sigas con el mismo trabajo y esfuerzo era eso nada mas ha y te espero en el mio chau suerteAnonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-13223259.post-81123645609399766992008-09-10T17:42:00.000-05:002008-09-10T17:42:00.000-05:00Hola, Altayre Gracias a ti más bien por tu tiempo ...Hola, Altayre <BR/><BR/>Gracias a ti más bien por tu tiempo en leerme y comentarme. Y las sugerencias y observaciones bienvenidas sean… Uno también aprende de los lectores… Y deberé leer a Milton… Parece mentira cómo algunas de nuestras intuiciones ya han sido antes pensadas por otros. Ya dicen: no hay nada bueno bajo el Sol… <BR/><BR/>Y, como reitero, mi análisis se asocia más a los estereotipos Salieri-envidioso y Mozart-Genio; no se refiere a ellos como personajes históricos, quienes fueron muy diferentes a cómo los suelen presentar las leyendas, al menos a juzgar por un documental que visioné hace poco en Biography Channel… Aunque, creo, esa idea está clara… <BR/><BR/>Un abrazoMartín Palma Melenahttps://www.blogger.com/profile/17515655948343114042noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-13223259.post-28033296686519466262008-09-10T17:27:00.000-05:002008-09-10T17:27:00.000-05:00¡Ouch! Eso por aquello de que mis comentarios son ...¡Ouch! Eso por aquello de que mis comentarios son agudos... jajaja, como siempre muy amable tú, Martín.<BR/><BR/>Te pido disculpas, no quería crear la impresión de que te criticaba por no tener en cuenta los personajes históricos... realmente eso fue lo que me divirtió de tu propuesta, que te ciñes perfectamente a los arquetipos de la supuesta rivalidad entre estos dos músicos... Y también intenté, aunque no tan bien escrito como tú, seguirte el juego al escribir mi comentario.<BR/><BR/>Igual, lo que propones sobre la envidia y el pecado original suena rebueno... jajaja, creo que algo así había sido trabajado por Milton en su obra "El paraíso perdido".<BR/><BR/>Y también te pido disculpas por que tienes razón: como confieso en mi primer comentario, no leí juicioso toda tu publicación... me salté la parte en que comparas la propuesta Salieri/Mozart con la película... I'm sorry... <:-)<BR/><BR/>Igual como siempre lo he dicho, es un placer leerte y sobre todo que tengas la amabilidad de devolver los comentarios.<BR/><BR/>Un abrazo, Martín.Papetohttps://www.blogger.com/profile/06145721677439400507noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-13223259.post-83476793581376899542008-09-10T16:49:00.000-05:002008-09-10T16:49:00.000-05:00Hola, AltayreTú dices:«Pero la envidia como tal no...Hola, Altayre<BR/><BR/>Tú dices:<BR/><BR/>«Pero la envidia como tal no es una vocación»<BR/><BR/>Te respondo en términos cristianos (o más bien me pregunto):<BR/><BR/>¿La envidia acaso no pudiera ser una hermosa vocación distorsionada por el pecado original? Pero ¿sabes qué? Déjame madurar más esa intuición… A veces me gusta poner ciertas ideas a prueba para contrastarlas con opiniones tan agudas como las tuyas<BR/><BR/>Por otro lado, (y quizás esa parte te brincaste de mi texto), algo que aclaro es que no me refiero al Salieri y Mozart históricos sino a los arquetipos construidos por las leyendas en torno a ambos… Por allí va la idea… <BR/><BR/>Estimado Altayre, gracias por este pequeño ensayo que me has obsequiado a manera de comentario y que he leído a cabalidad pero que debo interiorizarlo con más tiempo para comentarlo con más fundamento…<BR/><BR/>Un abrazoMartín Palma Melenahttps://www.blogger.com/profile/17515655948343114042noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-13223259.post-7861707351795040062008-09-10T16:17:00.000-05:002008-09-10T16:17:00.000-05:00Hola Martín. Bueno, te confieso que leí alegrement...Hola Martín. Bueno, te confieso que leí alegremente el paralelo Salieri/Mozart, aunque me salté a grandes brincos la parte en que tu planteamiento inicial se lo aplicas a la película "Fuga", tal vez por pereza (?) o mejor por que no he visto la película de marras, y por tanto, no podría saber si estoy o no de acuerdo contigo.<BR/><BR/>No obstante, me divirtió mucho el análisis que haces sobre el binomio Salieri / Mozart. ¡A veces casi pides disculpas por parecer ingenuo, u optimista con tus conclusiones! (¡Cómo me choca que comúnmente amabos términos sean tomados como sinónimos por algunas personas!) No creo que incurras en uno u otro pecadillo, por decirlo así. Tienes razón que, desde una óptica cristiana, se tienda a realzar el caracter de complementariedad que los caracteres, dones, atributos y personalidades de los seres humanos tienen entre sí.<BR/><BR/>Eso es muy cierto y es la razón por lo que por naturaleza los seres humanos, al necesitarnos entre sí, tendemos a vivir en grupos (o por decirlo en estilo naturalista: somos gregarios) y solemos vivir como parte de un gigantesco cuerpo social, en el cual en teoría se busca el bien común.<BR/><BR/>Pero no menos cierto es que el ser humano es intrínsecamente egoísta... y su búsqueda procura el bien personal, a veces difícilmente conciliable con el bienestar del núcleo familiar, por no hablar de una convivencia armónica en comunidad. Supuestamente se debe buscar el punto de equilibrio entre el bien individual y el bien colectivo, el cual a mi humilde parecer no existe, si tenemos en cuenta que al buscar un beneficio grupal la intención interior es encontrar un beneficio personal... pero en fin, eso es lo que creo (y me tachan de negativo, y que conste que soy muy optimista, jajajaja).<BR/><BR/>Creo que Salieri es el arquetipo, dentro del contexto de tu propuesta, del tipo de inteligencia emocional bien desarrollada: es la persona empática de manera natural, amistosa, sociable, recursiva, que tiene una correcta opinión de sí mismo y que conforma una red social de apoyo fuerte y estable gracias a lo cual puede alcanzar una posición de liderazgo o preeminencia. En lo demás es inteligente, lo cual no es malo.<BR/><BR/>Mozart -dentro de tu planteamiento- es por el contrario el arquetipo del genio: retraído, tal vez huraño, asocial, excéntrico, quien tiene desarrolladas por encima del promedio habilidades y destrezas musicales, estéticas, plásticas, linguísticas... en fin, alguien cuya inteligencia emocional no está debidamente desarrollada y por eso requiere ser descubierto por un caza talentos, requiere de un representante o manager para poder alcanzar el éxito y reconocimiento que su genialidad amerita.<BR/><BR/>Pero bueno, el Mozart histórico del que conozco era un tipo de espectáculo, un "showman", un tipo que derrochaba simpatía, carismático y exhuberante en sus creaciones artísticas... me atrevería a decir que se trataba de una "estrella de rock" actual, lo cual aunado a su genialidad le había llevado a un sitio de reconocimiento en el mundo de la música sin igual... Y no me refiero a la caricatura que sobre él hizo Hollywood, pero ¿Qué más se puede esperar de esa gente?<BR/><BR/>En fin... la capacidad que alabas de Salieri de reconocer en Mozart un genio superior y un talento monstruosamente brillante se debe, sin duda, a su propia sólida inteligencia y a su capacidad empática. Pero la envidia como tal no es una vocación. Es un sentimiento que nace por desear algo que no es propio y que reconocemos no tenemos, ojo: no que nos hace falta.<BR/><BR/>Seguramente Salieri al ver en Mozart semejante despliegue de creatividad pudo reconocer su propia inferioridad y le odió por eso. Si luego la envidia le corroyó el corazón, me dan razones para opinar entonces que Salieri no tenía un amor propio adecuadamente desarrollado, por lo tanto, pudo haber llegado a sentirse amenazado por Mozart.<BR/><BR/>Si Salieri hubiera representado a Mozart, Salieri se hubiera sumido en una sombra inexpugnable tras bambalinas, algo en contra de la naturaleza histriónica de Salieri... De pronto Mozart hubiera llegado a un sitial más alto y Salieri hubiera llegado a amasar una fortuna impresionante, pero el estar en la sombra era una idea insoportable.<BR/><BR/>De todos modos, es irónico que Mozart a pesar de su genialidad mosntruosa tuvo que vivir a la sombra de los nobles de su tiempo, y alguna vez Beethowen señaló que Mozart subordinaba sus creaciones a la tendencia del mercado, mientras que el verdadero artista vivía y moría por la búsqueda de la perfección de su arte y en la lucha suprema de expresar libremente sus sentimientos y pensamientos.<BR/><BR/>Igual y para terminar, los estudiosos están de acuerdo en que la supuesta rivalidad Salieri / Mozart es un artificio montado sobre suposiciones sin base real, explicación que personalmente encuentro más acertada teniendo en cuenta la personalidad histórica de Salieri, y creo que un músico tan inteligente y notable se habría percatado inmediatamente ante Mozart no solo de la superioridad innata de este, sino de la futilidad de cualquier esfuerzo por obstruír su carrera.<BR/><BR/>Y es que al final la envidia es hija de un corazón orgulloso, y una persona orgullosa es aquella que tiene una idea e imagen sobrevalorada de sí mismo y cree que le asiste un "derecho divino" a poseer lo que otros tienen...<BR/><BR/>Aquí hay un par de enlaces que rápidamente saqué para que revises la supuesta rivalidad entre Salieri y Mozart: http://es.wikipedia.org/wiki/Mozart#La_leyenda y http://es.wikipedia.org/wiki/Antonio_Salieri#Los_.C3.BAltimos_a.C3.B1os<BR/><BR/>Como siempre un saludo y un abrazo fraternal para tí desde Colombia. Cuídate.Papetohttps://www.blogger.com/profile/06145721677439400507noreply@blogger.com