lunes, octubre 09, 2006

Letralia


Por Martín Palma Melena

Ha salido la edición número 150 de la revista Letralia. Por sus primeros diez años de aniversario, esta publicación digital había organizado una encuesta entre el 17 de agosto y el 18 de septiembre del 2006 para que los lectores opinaran sobre cuáles consideraban que eran los mejores libros publicados en español entre 1996 y el 2006. Algunos adelantos de los resultados: la lista la lidera el chileno Roberto Bolaños con Los Detectives Salvajes y 2666; después tenemos al peruano Mario Vargas Llosa; al español Javier Cercas, y ya no sigo dando nombres para que ustedes mismos los averigüen.

Lo interesante es que los libros de esta lista vienen acompañados con sus respectivas reseñas. Por lo pronto acabo de leer la de Los detectives… de Flor Marina Yánez Lezama, quien en algún párrafo apunta: «De acuerdo con la interpretación anterior, Los detectives salvajes es, finalmente, la historia del deseo insatisfecho, del otro inalcanzable, de la imposibilidad de los sueños, ante lo cual la única venganza es el desenfado, la burla, la desacralización de los hechos, de los patriarcas, de los símbolos, de los héroes, de la propia realidad».

En todo caso, esta edición de Letralia es interesante, entre otras cosas, porque ha sido el propio público participante quien de manera espontánea nos ha dado una pequeña aproximación de lo que ha sido de la Literatura Hispana en esta última década.

miércoles, octubre 04, 2006

Crónica sobre un Reino Cerrado

Por Martín Palma Melena

Recién he tenido tiempo para escribir sobre una muy grata velada este lunes 2 de octubre en el Pub Jazz Zone de Miraflores (Lima, Perú). Fue la presentación del primer poemario de Erika Almenara, Reino Cerrado; poemario del sello editorial peruano Santo Oficio (2006).

Ni bien llegué me encontré con la autora, muy preocupada por darle la bienvenida a todos sus invitados, oportunidad en que recién pude conocerla personalmente, pues hasta entonces sólo había podido tratarla de manera virtual: como un lector más de su interesante blog Little Girl In Blue, donde nos hacía testigos de un proceso creativo que finalmente se ha visto plasmado en este libro.

Tras saludarla busqué una mesa con la mejor perspectiva del escenario, me pedí una cerveza y esperé el inicio de este evento. Poco después hubo oportunidad de conversar un poco más con ella, y me presentó a Óscar Pita Grandi, administrador del blog Nuvolaglia, quien era el segundo blogger que aquella noche recién conocía personalmente y quien tuvo el gesto de compartir mi mesa.

Por supuesto que ya anteriormente había asistido a presentaciones de libros, pero era la primera vez que lo hacía a la de un poemario, por lo que estaba lleno de expectativas y curiosidad, y no quedé defraudado por razones que ya iré contándoles.

Para comenzar la autora nos compartió algunos detalles de cómo su poesía fue madurando: sus experiencias y las personas que la influenciaron, entre otras cosas. La escritora Rocío Silva Satisteban habló de sus impresiones sobre esta obra, que reveló haber leído hasta dos veces. El escritor Iván Thays leyó un texto de César Silva Satisteban.

Después, como asombrado neófito, descubrí algunas posibilidades de la Danza Moderna para que una poesía de Érika pudiera ser representada de forma muy original por una experimentada bailarina. Fue interesante confirmar cómo Danza y Poesía podían complementarse potenciando su capacidad de expresión.

Posteriormente la poeta tuvo la amabilidad de autografiarme su libro. Vaya que tuve suerte: no imaginé que al llegar ya sólo quedarían pocos ejemplares, si mal no recuerdo. Nunca más me confío tanto…

En resumen, fue una velada no sólo agradable sino además llena de coincidencias muy significativas: a dos bloggers recién los conocía personalmente; era la primera vez que asistía a la presentación de un poemario, poemario que era el primero de una novel poeta y cuya edición era también la primera. Muchas primeras veces para una sola noche. Y sin ánimo de parecer supersticioso, tantas buenas coincidencias sólo pueden cobijar buenos augurios. Érika, muchas gracias por la invitación, la verdad que la pasé muy bien…

Ahora, ¿qué puedo decir sobre esta obra tras haber recorrido sus páginas? Las buenas poesías no se escriben por simple divertimento. Hacen revelaciones, siempre demasiado inteligibles o inconfesables como para poder transparentarse mediante otros géneros. Por eso exigen no sólo la capacidad de entender sino también de sintonizar; exigen no sólo inteligencia sino también una sensibilidad muy especial. Y ése es el caso de Érika, quien quiere compartirnos un mundo interior muy rico mediante una poesía blindada sólo para aquéllos que no tengan la misma transparencia de la autora y que deban aprender también a leer con el corazón… No me parece que sea una poesía difícil, sólo sucede que estamos tan poco habituados a la sinceridad, que ésta ha empezado a parecernos muy críptica… Tal vez por eso el Reino Cerrado de Érika puede estar más abierto de lo imaginado… Aunque cada quien puede tener sus propias lecturas…