lunes, agosto 02, 2010

¿Qué tan confiable es Wikipedia? (aunque la comparen con la Enciclopedia Británica)

Fuente de la imagen: Upload.wikimedia.org

Wikipedia ¿es fuente plenamente fiable de consulta? La pregunta parecería hasta controvertida, si nos guiamos por lo apuntado por Cristóbal Ramírez: «Hay estudios que afirman que sus errores (los de esta enciclopedia online) no son mayores que los de la Enciclopedia Británica» (1; mis paréntesis y mis destacados).

Por otra parte,  en Wikipedia, sus contenidos están sujetos a la corrección constante de la llamada inteligencia colectiva (en este portal, un error no sobreviviría mucho a la escudriñadora mirada de sus innumerables visitantes y colaboradores).

Entonces, ¿corresponde continuar preguntándose si Wikipedia es confiable...?

II

Para comenzar, valga la perogrullada, la denominada enciclopedia libre es simplemente eso, una enciclopedia, que como tal sirve para consultar y para darse una idea global aunque también incompleta sobre un tema, en el que ya deberá profundizarse posteriormente si hay interés; y profundizarse en publicaciones más especializadas con información más desarrollada y ampliada; información que pudiendo existir en la Red, para encontrarla incluso allí, se exige esforzarse y discernir y separar la paja del trigo (y Wikipedia no garantiza que sea siempre el trigo...). Por tanto, por su propio principio y definición, no sólo Wikipedia sino toda enciclopedia es insuficiente.

III

Por otro lado, en la popular enciclopedia online, los colaboradores o wikipedistas son una materia aparte. Entre ellos, algunos sí figuran con sus nombres propios (o con nombres presuntamente propios); pero muchos otros no. Y esto a juzgar al menos por la relación de Wikipedistas de Perú (2) y de España (3).

Ciertamente, en cada artículo de esa web, para determinar qué wikipedista hizo recientemente cuál o tal edición, una sección denominada historial sí figura, aunque muestra a autores no necesariamente con identidades reales sino mayormente con esos alias virtuales llamados nicks.

Por poner cualquier ejemplo, en el texto wikipédico titulado Jacques Lacan (4), en su historial encontramos no ningún nombre propio sino nicks como Xabier o Mr Moonlight, a cuyos perfiles sí puede accederse, aunque sin encontrarse siquiera una breve biografía. ¿Wikipedia posee sus mecanismos para establecer quiénes son los Xabier o los Mr Moonlight de sus textos? Si es así, por lo menos, esa información no está al primer pinchazo del mause (y debería estarlo)... Entonces, ante un eventual dato errado, la responsabilidad probablemente se diluiría en un colectivo cuyos miembros no en todos los casos aparecen con sus verdaderas identidades.

IV

Sin embargo, a pesar de todo esto, si en Wikipedia la información sería mayormente fidedigna (como suele sugerirse) ¿importa realmente quién colgó allí tal o cual entrada? Sí importa: si conoces a un autor y a su biografía, a sus escritos podrás ya no solamente leerlos sino además decodificarlos mejor; pero ahondaré en esto...

Un intelectual siempre escribe dentro de un contexto dado. A lo largo de su vida, él ha debido ir recibiendo influencias de índole diversa, ha debido ir teniendo una formación académica o ideológica determinada, ha debido ir desenvolviéndose en un cierto medio social o cultural; ha debido ir atravesando por vivencias y experiencias incluso personales que marcan y que impregnan una producción literaria.

Así las cosas, todos estos elementos condicionan (que no determinan): el ánimo o la pasión que tiñen a un texto; el estilo con que lo han escrito; o acaso hasta la manera sesgada y hasta tendenciosa con que lo han enfocado.

V

Una breve digresión en referencia a los sesgos en un escrito

Un erudito puede brindar contenidos tan ciertos como bien sustentados, aunque refutables por enfatizar demasiado la media verdad digerible (o conveniente) y soslayar la media verdad indigerible (o inconveniente); por enfatizar demasiado un enfoque  disciplinario o académico o cultural o social o ideológico o hasta político y soslayar otros enfoques semejantes e incluso hasta complementarios. En parte, a esto me refiero en una temática determinada con sus antes mencionados sesgos, los que responden a móviles no forzosamente intencionados ni tampoco malintencionados; sino también a otros más bien inconscientes.


¿Sesgos en el plano inconsciente? Verbigracia, por situarnos dentro de la esfera política, si te has formado en un medio educativo o laboral o social muy marcado por una ideología sea de izquierda o sea de derecha (pues sesgos existen en cualquier tendencia política), racionalmente podrías discrepar con esa ideología, que sin embargo podría haber influenciado tu paradigma mental y que podría aflorarte o siquiera destellar al escribir o al opinar.


No obstante, la esfera política es uno entre tantos ejemplos. Pues los sesgos son de índole diversa; son no sólo ideológicos ni sólo políticos; sino también personales y  culturales y sociales y hasta académicos y científicos (aunque hay miradas que por tan apasionadamente sesgadas se vuelven ya hasta tendenciosas).  En cierto modo, a los sesgos todos somos proclives, aunque de forma no igual ni irreversible (pues tampoco debe incurrirse en determinismos).


VI

En este punto, por todo lo dicho, podría ya estar claro lo siguiente: de quienes publican sí importa conocer sus identidades e historias personales; entre otros fines, con el de leer a un escritor comprendiéndolo mejor y estableciéndole sus sesgos y enfoques (conscientes o sólo inconscientes; políticos o sólo disciplinarios o profesionales).

En otras palabras, un mismo texto se descifrará diferente (permitirá incluso leerlo entrelíneas y deducirle así nuevas claves de interpretación), según se conozca o no a su autor (aunque acaso algunos estén conmigo en desacuerdo proponiendo: que en Literatura el solo texto puro y duro es el objeto de estudio; que los datos biográficos son ajenos a una crítica seria).

VII

Pero ¡Wikipedia es simplemente una enciclopedia! Entonces, en sus entradas no obligatoriamente deben figurar los autores. Cierto, empero, por ejemplo, la Enciclopedia Británica tiene una plantilla fija de editores y de expertos colaboradores; entonces, esta monumental obra anglosajona debe contar con una política editorial definida cuyos sesgos o posiciones o enfoques sobre ciertos temas incluso sólo académicos pueden establecerse; política que puede cuestionarse o no pero que siquiera puede inferirse (si no establecerse).

Pero Wikipedia está conformada por un mosaico de colaboradores anónimos, quienes pueden contrabandear sus más variados sesgos a un público desprevenido que siendo aun instruido, estaría imposibilitado de establecer: de dónde está disparándose; quiénes disparan; por qué disparan... Y los disparos metafóricos podrían equivaler perfectamente a mentiras muy literales. Y puede mentirse de formas muy sutiles: no sólo falseando información; sino también omitiendo algunos datos y colocando y exagerando y hasta tiñendo otros...


Entonces, ¿importa o no la identidad de los wikipedistas? Esta cuestión la propongo como un tema a considerar: si esto afecta o no a la credibilidad de Wikipedia, ya dependerá de cada quien juzgarlo; más allá de estudios que pongan al mismo nivel a la enciclopedia libre y a la británica.

VIII


En todo caso, Wikipedia es una buena herramienta y brinda sobre un tema un marco general. No obstante, debe considerarse sólo como el primer paso de cualquier búsqueda. Y acaso esto se aplique no sólo a la enciclopedia libre ni sólo a la Enciclopedia Británica sino hasta a la propia Espasa Calpe.

Ahora, respecto a Wikipedia, según un estudio «la versión alemana de la enciclopedia virtual es la más diversa; la anglosajona, la más seria, y la española, la menos fiable» (5; mis destacados). Por ende, al menos, en la versión castellana de la enciclopedia libre, a dos conclusiones podemos arribar: primero, no despreciemos tanto a las viejas enciclopedias impresas; segundo, no nos conformemos sólo con consultar a la popular enciclopedia online cuando naveguemos en Google.

Ahora, según algunas tesis leídas por ahí, en Wikipedia la información valdría por ser fruto no de la rigurosidad; sino del pacto acordado por la mayoría: en otras palabras, la información es verdadera no por su verificación ni por su investigación sino por el consenso mayoritario; o sea, sólo importaría una verdad consensuada. Ojalá me dé tiempo para siquiera dialogar con estas tesis. Aunque algo puedo adelantar: las cosas son verdaderas por su propia naturaleza intrínseca, no obligatoriamente por acuerdos mayoritarios; la mayoría en ocasiones también puede equivocarse; la voz del pueblo no siempre es la voz de Dios (a diferencia de lo sugerido por un viejo refrán); al respecto, la Historia ha dado muchos ejemplos, como el del Nazismo...


Bibliografía

(1) Ramírez, Cristóbal. « La venganza de los ‘amateurs’». El País [España] 20 de junio de 2010, Sociedad




 

(5) «La Wikipedia no es totalmente confiable». Ciencia y Tecnología. Perú 21  14 de junio de 2010


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Publicado originalmente en Donare

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