La razón que me motivó a ver Syriana fue un artículo de la BBC donde George Clooney denunció a una revista por publicar una foto suya con el rótulo de traidor. A manera de defensa de esta película el actor comentó: «Sólo porque criticas a Exxon no quiere decir que pienses que no debería haber compañías petroleras».
Esto me sorprendió porque Clooney no ostenta un perfil de activista como el de Michael Moore (aunque son conocidas sus opiniones contra el régimen de Bush, algo que no evitó que se llevara el Oscar como mejor actor de reparto) y porque Syriana no tiene un estilo de panfletario efectismo sino más bien sobrios matices documentales y diálogos concisos, de los que sin embargo siempre podemos leer entrelineas muchas cosas…
Esta película se mueve en el plano de ciertas hipótesis: qué podría ocurrir si hubiera ciertas variables en el triangulo conformado por el Gobierno Norteamericano, las trasnacionales petroleras y ciertos emiratos árabes; qué podría pasarle por ejemplo a un jeque árabe con aires reformistas que quisiera mejorar las condiciones de vida de su gente, invirtiendo las riquezas del petróleo en mayor infraestructura para su país, asumiendo su privilegiada posición con mayores responsabilidades que las de la buena vida…
Ahora, somos moderados diciendo que Syriana se mueve en el plano hipotético, pues se inspira en el libro See No Evil, del ex agente de la CIA Robert Baer…
Esta película brinda perspectivas desde varias historias paralelas para aproximarse a una misma realidad: todos parecieran ser sólo engranajes de una maquinaria, de la que tendrán mayor comprensión quienes estén en un nivel más alto, aunque incluso éstos sienten en algún momento que sus decisiones eran más limitadas de lo imaginado, cuando quieren apartarse de lo establecido.
Esta situación es aun la del Príncipe Nasir, el jeque árabe con inquietudes progresistas, frustrado cuando su padre elige a su hermano corrupto como sucesor para ocupar el gobierno de un emirato. Pero esto es más notorio en el agente de la CIA Bob Barnes, interpretado por Clooney, del que intuimos que siempre ha participado en misiones de cuyos resultados nunca tuvo cabal idea para qué fines servían…
De esta película inferimos que nadie sale ganando al margen del bando al que pertenezca. Ni el maduro agente de la CIA, que arriesga su vida por un empleo que hizo naufragar su matrimonio y que sólo parece utilizarlo exigiéndole sacrificios sin darle demasiadas explicaciones. Ni el Principe Nasir, cuando pierde el trono por el delito de aspirar a reformas sociales. Ni su asesor financiero (interpretado por Matt Damon), cuyo puesto hace peligrar su estabilidad familiar y hasta su propia vida. Ni Wasin, obrero paquistaní despedido de una instalación petrolera, quien mendiga un puesto para no ser deportado, hasta canalizar sus descontentos en un movimiento fundamentalista que lo lleva a un trágico final…
Además de salir perdiendo de una u otra forma, todos parecieran estar en un sistema pensado para que nunca sepan para quiénes trabajan, para que sean piezas de un ajedrez jugado por un estrecho círculo de beneficiados… Y es que esto es algo importante que me inspira la película: estas maquinaciones no favorecen ni a la población de Estados Unidos ni a la de cierto emirato árabe, sino sólo a ciertos grupos de ambas naciones. En otras palabras: el escenario que se nos presenta hace difícil culpar a los países en abstracto.
En alguna escena vemos que el auto en el que viaja el Príncipe Nazir es enfocado, para dispararle un misil, como si fuera un blanco de un juego de Playstation. Esto sugiere cómo podría ser visto incluso un rico jeque árabe dentro de la visión omnímoda de esferas de poder aún mayores, como las ya mencionadas…
En esta película hay que estar atento a los diálogos para entender lo que traslucen, más aún en la actual coyuntura: la invasión norteamericana a Irak; las acusaciones contra Irán de estar fabricando una bomba atómica por continuar con sus procedimientos de enriquecer uranio; la amenaza del fundamentalismo islámico…
Claro, la película se basa sobre hipótesis, pero a veces la ficción es un recurso para confirmar nuestras sospechas de que hay un trasfondo detrás de las noticias que sobre el Medio Oriente recibimos de algunos medios tradicionales.
Fuentes:
Cfr: Syriana
Alberto Fijo
Aceprensa
1 de marzo del 2006
Cfr: Clooney: "No soy un traidor"
BBC de Londres
25 de febrero de 2006
Cfr: "Crash" sorprende en los Oscar
BBC de Londres
6 de marzo de 2006
Cortesía de la imagen:
http://movies.apple.com/trailers/wb/syriana/images/large_02.jpg
Esto me sorprendió porque Clooney no ostenta un perfil de activista como el de Michael Moore (aunque son conocidas sus opiniones contra el régimen de Bush, algo que no evitó que se llevara el Oscar como mejor actor de reparto) y porque Syriana no tiene un estilo de panfletario efectismo sino más bien sobrios matices documentales y diálogos concisos, de los que sin embargo siempre podemos leer entrelineas muchas cosas…
Esta película se mueve en el plano de ciertas hipótesis: qué podría ocurrir si hubiera ciertas variables en el triangulo conformado por el Gobierno Norteamericano, las trasnacionales petroleras y ciertos emiratos árabes; qué podría pasarle por ejemplo a un jeque árabe con aires reformistas que quisiera mejorar las condiciones de vida de su gente, invirtiendo las riquezas del petróleo en mayor infraestructura para su país, asumiendo su privilegiada posición con mayores responsabilidades que las de la buena vida…
Ahora, somos moderados diciendo que Syriana se mueve en el plano hipotético, pues se inspira en el libro See No Evil, del ex agente de la CIA Robert Baer…
Esta película brinda perspectivas desde varias historias paralelas para aproximarse a una misma realidad: todos parecieran ser sólo engranajes de una maquinaria, de la que tendrán mayor comprensión quienes estén en un nivel más alto, aunque incluso éstos sienten en algún momento que sus decisiones eran más limitadas de lo imaginado, cuando quieren apartarse de lo establecido.
Esta situación es aun la del Príncipe Nasir, el jeque árabe con inquietudes progresistas, frustrado cuando su padre elige a su hermano corrupto como sucesor para ocupar el gobierno de un emirato. Pero esto es más notorio en el agente de la CIA Bob Barnes, interpretado por Clooney, del que intuimos que siempre ha participado en misiones de cuyos resultados nunca tuvo cabal idea para qué fines servían…
De esta película inferimos que nadie sale ganando al margen del bando al que pertenezca. Ni el maduro agente de la CIA, que arriesga su vida por un empleo que hizo naufragar su matrimonio y que sólo parece utilizarlo exigiéndole sacrificios sin darle demasiadas explicaciones. Ni el Principe Nasir, cuando pierde el trono por el delito de aspirar a reformas sociales. Ni su asesor financiero (interpretado por Matt Damon), cuyo puesto hace peligrar su estabilidad familiar y hasta su propia vida. Ni Wasin, obrero paquistaní despedido de una instalación petrolera, quien mendiga un puesto para no ser deportado, hasta canalizar sus descontentos en un movimiento fundamentalista que lo lleva a un trágico final…
Además de salir perdiendo de una u otra forma, todos parecieran estar en un sistema pensado para que nunca sepan para quiénes trabajan, para que sean piezas de un ajedrez jugado por un estrecho círculo de beneficiados… Y es que esto es algo importante que me inspira la película: estas maquinaciones no favorecen ni a la población de Estados Unidos ni a la de cierto emirato árabe, sino sólo a ciertos grupos de ambas naciones. En otras palabras: el escenario que se nos presenta hace difícil culpar a los países en abstracto.
En alguna escena vemos que el auto en el que viaja el Príncipe Nazir es enfocado, para dispararle un misil, como si fuera un blanco de un juego de Playstation. Esto sugiere cómo podría ser visto incluso un rico jeque árabe dentro de la visión omnímoda de esferas de poder aún mayores, como las ya mencionadas…
En esta película hay que estar atento a los diálogos para entender lo que traslucen, más aún en la actual coyuntura: la invasión norteamericana a Irak; las acusaciones contra Irán de estar fabricando una bomba atómica por continuar con sus procedimientos de enriquecer uranio; la amenaza del fundamentalismo islámico…
Claro, la película se basa sobre hipótesis, pero a veces la ficción es un recurso para confirmar nuestras sospechas de que hay un trasfondo detrás de las noticias que sobre el Medio Oriente recibimos de algunos medios tradicionales.
Fuentes:
Cfr: Syriana
Alberto Fijo
Aceprensa
1 de marzo del 2006
Cfr: Clooney: "No soy un traidor"
BBC de Londres
25 de febrero de 2006
Cfr: "Crash" sorprende en los Oscar
BBC de Londres
6 de marzo de 2006
Cortesía de la imagen:
http://movies.apple.com/trailers/wb/syriana/images/large_02.jpg
Posdata (9 de marzo del 2006)
Pero ¿qué significa Syriana? A continuación una explicación encontrada en la Red y atribuida a Robert Baer, ex-agente de la CIA y autor de See No Evil, libro en que se inspira esta película: «Es un lugar ficticio, un término que se utiliza para describir el rediseño de las fronteras del Oriente Medio para que se ajusten a nuestros intereses (los de Estados Unidos)».
Fuente:
Cfr: El factor inhumano
Syriana
Sergi Sánchez
El Cultural.es
Pero ¿qué significa Syriana? A continuación una explicación encontrada en la Red y atribuida a Robert Baer, ex-agente de la CIA y autor de See No Evil, libro en que se inspira esta película: «Es un lugar ficticio, un término que se utiliza para describir el rediseño de las fronteras del Oriente Medio para que se ajusten a nuestros intereses (los de Estados Unidos)».
Fuente:
Cfr: El factor inhumano
Syriana
Sergi Sánchez
El Cultural.es
8 comentarios:
Hey, Martín, parece muy buena esa película, del tipo que me encanta, con un buen guión, inteligentemente planteado y, que cosas, muy parecido a la vida real. Veré la cinta para disfrutarla, y si puedo visito el sitio: las buenas películas se basan en libros y estos son cientos de veces mucho mejores.
¿Me engaño o no te enloqueció de gusto esta película? Entiendo que te gusto, pero no te ves demasiado entusiasmado. Me ha parecido interesante tu reseña. Me gustan este tipo de cintas. Probablemente vea Syriana muy pronto. Saludos, Martín.
Hola, Altayre
Indudablemente que entre los libros y las películas siempre hay contrastes. Si todos esos elementos buscas en Syriana los hallarás, pero no esperes una película de acción, pues, como digo en el artículo, lo interesante está en los diálogos… La película busca aproximarse a la realidad de un emirato de El Golfo desde perspectivas diversas: un agente de la CIA, un jeque árabe, un operario… Al menos yo encontré lo que esperaba de la película, y espero que tú también… =) Un abrazo, Altayre
Hola, Javier
A mí la película me agradó sobre todos por dos aspectos: su visión crítica y su estilo documental (aunque sea una ficción). Y a mí los documentales me agradan… =) Ahora, quizás para quienes gustan de la acción, como le dije a Altayre, en Syriana no hallarán mucho de esos elementos, pero en lo personal yo encontré lo que esperaba: una visión crítica sobre la influencia de los interese petroleros en la política exterior norteamericana en el Medio Oriente… Si te gusta ese género te recomiendo Syriana… Un abrazo, Javier
Hola Martín. Iba a ir a ver Syriana ahora, pero me desanimé a último minuto. Por lo que cuentas creo que estuvo bien mi decisión. Hoy no estoy para ver ese tipo de películas... Igual la veré en breve. George Clooney es suficiente motivo para verla ;)
Hola, Vero
A mí me agradó la película pero depende de que quien la vea guste de ese género… Ahora, el argumento cuestiona y por eso no es recomendable para quienes sólo desean entretenerse… En ese sentido, haces bien en ver la película para cuando tengas el ánimo adecuado… Con respecto a Clooney, desempeñó su papel de forma convincente y bien podría tenerse merecido ese Oscar como mejor actor secundario…
Saludos
Después de haber leído tu artículo me siento más motivada a ver la película. A pesar de todo, creo que es un mérito que alguien tenga la valentía de filmar una película como esta, que se sabe, generará una serie de rechazos.
saludos,
Erika
Tuve la oportunidad de ver esta película Crash que a pesar de mantener el estilo Holywoodense, tiene un buen planteamiento del argumento y de los personajes.
saludos,
Erika
Hola, Erika
Bienvenida a mi blog… Tienes razón: hoy en día en un mérito salirse de una línea oficial para expresar una visión propia y sobre todo crítica… En ese sentido, Syriana sale de lo común y merece verse, si es que te gusta ese género... Gracias por el dato sobre la película Crash.. Ya me motivaste a verla... Y gracias también por la visita...
Saludos
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