viernes, marzo 21, 2008

¿Nuevos pecados capitales?



Algunos apuntes por Semana Santa (fuente: MiPediatra)



Todo comenzó cuando Monseñor Gianfranco Girotti hizo las siguientes declaraciones al L'Osservatore Romano: «Uno no ofende a Dios solo al robar, blasfemar, o desear la mujer del prójimo, sino también cuando uno daña el medio ambiente, participa en experimentos científicos dudosos y manipulación genética, acumula excesivas riquezas, consume o trafica drogas, y ocasiona pobreza, injusticia y desigualdad social» (cit. en Justo; mis destacados).

En este punto hay que precisar quién lo dijo y dónde lo dijo: primero, Girotti es el obispo regente del tribunal de la Penitenciaría Apostólica (órgano que dentro de la Iglesia supervisa las confesiones y las indulgencias plenarias); segundo, las declaraciones se hicieron en el L'Osservatore Romano (la publicación oficial del Vaticano).

Los detalles de quién lo dijo y dónde lo dijo hacen bastante comprensible que aquellos comentarios saltaran a las más importantes primeras planas del mundo.

Por ejemplo, el diario español El País destaca: «Entre los nuevos pecados capitales a añadir a los siete -soberbia, avaricia, gula, lujuria, ira, pereza y envidia- (…), la Iglesia ha incluido ahora expresamente la afición excesiva a la riqueza -¿cuánto de excesiva?-, además de otros derivados del proceso de globalización y del desarrollo de la ciencia, como el daño al medio ambiente y determinados experimentos biogenéticos» («Los nuevos pecados capitales»; mis destacados).

Por su parte, Marcelo Justo sostiene en la BBC: «Monseñor Girotti concluyó que la vieja lista de pecados elaborada por el Papa Gregorio Magno en el siglo VI y popularizada por Dante en La Divina Comedia, no bastaba para describir los tiempos modernos» (Justo). Y el mismo periodista agrega líneas abajo: «A partir de ahora tenemos pecados capitales en los tiempos de la globalización» (Justo).


Y ¿existen nuevos pecados capitales?

Una cosa es que Monseñor Girotti haya sugerido que la vieja lista de pecados capitales «no bastaba para describir los tiempos modernos» (Justo); otra cosa muy distinta es que él haya afirmado que esta lista de pecados capitales ya caducó por vieja; otra cosa también muy distinta es que él haya afirmado que como esta lista es vieja se le agregaron nuevos pecados capitales.

¿No Captan? En otras palabras: la antigua lista de pecados capitales podrá (supuestamente) no bastar para las actuales épocas pero sigue vigente y todavía no se le ha añadido ningún nuevo pecado. Y ¿cómo así? Y ¿los comentarios de Monseñor Girotti? Lo que él hizo fueron sugerencias o exhortaciones: la lista de pecados capitales sigue siendo la misma y sin ningún agregado.

Para comenzar, los susodichos pecados son capitales (soberbia, avaricia, gula, lujuria, ira, pereza y envidia) no tanto porque sean los más graves sino porque son la raíz de todos los demás pecados, incluso de los nuevos pecados mencionados por Monseñor Girotti.

Por ejemplo, ¿por qué se trafica droga? Acaso no es por avaricia y/o por ira y/o por lujuria y/o por envidia y/o por pereza y/o por soberbia… Acaso no es por el afán de lograr como sea riqueza y ya en desproporción. Acaso no es por tener más recursos para vengarse de los enemigos. Acaso no es por ganar las caricias de ciertas cortesanas materialistas. Acaso no es por envidiar aquello que otros tienen y que uno desea conseguir como sea. Acaso no es por querer pasarse la vida sin hacer nada de nada (bueno fuera que no se quisiera trabajar para ejercer un ocio creativo como algún arte, pero muchas veces ni eso). Acaso no es por querer sentirse como dioses al tener una cuenta bancaria abultada…
Y ¿saben qué? Estos mismos móviles capitales bien podrían estar perfectamente detrás de la manipulación genética y del daño al medio ambiente.
En síntesis: los viejos pecados capitales siguen estando más vigentes que nunca y siguen estando detrás de los más modernos y globalizados pecados que podamos imaginar…

Y con esto no pretendo desmerecer a las valiosas recomendaciones de Monseñor Girotti; pretendo más bien precisar que ellas son sólo eso y no son declaraciones Ex Cátedra (las que sí son infalibles), las que únicamente el Papa puede hacerlas y de forma explicita y sólo cuando ejerce el carisma de la infalibilidad. Y hasta dónde sé un Sumo Pontífice muy pocas veces en la historia ha ejercido tal carisma.



Nota:

A los pecados capitales se le oponen sus respectivas virtudes capitales, así: a la soberbia se opone la humildad; a la avaricia la generosidad; a la lujuria la castidad; a la ira la paciencia; a la gula la templanza; a la envidia la caridad; a la pereza la diligencia.



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Bibliografía


Justo, Marcelo. «Pecados mortales globalizados». BBC [Londres] 10 de Marzo de 2008, Cultura y Sociedad.

«Los nuevos pecados capitales». El País [España] 12 de Marzo de 2008, Opinión.
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Nota 1:
Sobre el tema sugiero este artículo de la agencia noticiosa Zenit
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Nota 2: 24 de Marzo del 2008:
El siguiente artículo del diario español La Vanguardia acierta al definir los nuevos siete pecados no como capitales sino como sociales (algo muy diferente) .
Asimismo, hace referencia a una síntesis del Monseñor Gianfranco Girotti sobre estos nuevos siete pecados sociales (que no capitales): «las violaciones bioéticas como la anticoncepción; los experimentos moralmente dudosos como la investigación con células madres; la drogadicción; la contaminación del medio ambiente; el contribuir a ampliar la brecha entre los ricos y los pobres; la riqueza excesiva; y el generar pobreza» (mis destacados)

Me sorprende gratamente que el periodista coincida con muchos de mis planteamientos (sobre todo cuando, al igual que yo, también al final de su texto opone a los pecados capitales sus respectivas virtudes capitales), así que no me queda más que indicar que cualquier semejanza es pura coincidencia y que de haber sabido de este artículo antes lo hubiera citado sin dudar.
Por otro lado las coincidencias entre este periodista y este servidor se explicarían fácilmente porque se deben no a una cuestión de opiniones sino a una de sentido común.
Sin embargo, a juzgar por los diversos medios por los que me vengo informando, es muy fácil que un lector promedio incurra en el error de entender a los nuevos pecados sociales como si fueran nuevos pecados capitales.
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Nota 3: 28 de Marzo del 2008

He suprimido la opción de comentarios de este texto porque actualmente no tendría el tiempo y la disponibilidad para responder como ameritarían los valiosos aportes que eventualmente pudieran llegarme. Si por mi fuera me encantaría poder dialogar más con los lectores sobre estos temas, muy interesantes aunque también polémicos; pero lamentablemente uno tiene otras obligaciones…
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Nota 4: 28 de Marzo del 2008

Estimada Isabel Barceló

Muchas gracias por tu comentario, amiga, no sabes la alegría que me diste con tu visita. Sé muy bien que pasaste por mi espacio no para polemizar sino para saludarme, algo que no sabes cuánto aprecio y agradezco… Ya daré una visita a tus Mujeres de Roma, para deleitarme con el ingenio con el que vas dando vida a tus personajes

Un cálido saludo desde Lima